La mesa y la cocina desde siempre han sido un espacio para crear conexiones.
Cuando invitamos gente a la casa o decidimos salir a un restaurante, lo primero que pensamos es que ojalá la comida sea buena y la experiencia aún mejor.
Pero cada vez es más difícil sacar tiempo para cocinar o los restaurantes ya nos parecen lo mismo de siempre.
Poco a poco hemos dejado de reunirnos alrededor de la mesa y a fijarnos cada vez más en las fotos de comida de las redes sociales.
Y esa tradición de compartir los alimentos se ha ido borrando. Nosotros nos reusamos a que nuestra vida se llene de imágenes en una pantalla y no de verdaderos sabores, olores e historias. Nosotros proponemos regresar a la mesa!